Para hacer hidrófobos SiO2 fumados, la superficie de las partículas se modifica con compuestos orgánicos. Estos compuestos
Cree un recubrimiento hidrofóbico en la superficie de sílice, evitando que el agua humedezca las partículas.
Esta hidrofobicidad hace que el SIO2 fumado sea adecuado para diversas aplicaciones donde se desee repelencia al agua.
SiO2, o dióxido de silicio, se considera generalmente hidrófilo, lo que significa que tiene afinidad por el agua y puede mezclar fácilmente con o
disolver en agua. Sin embargo, es posible modificar la superficie de SiO2 para que sea hidrófobo, lo que significa que repele el agua.
Un método común para hacer SIO2 hidrófobo es recubrir su superficie con un material hidrofóbico. Esto se puede lograr
Mediante el uso de varias técnicas de modificación de la superficie, como deposición de vapor químico, tratamiento con plasma o autoensamblado
monocapas. Estos métodos pueden introducir grupos funcionales hidrófobos en la superficie de SiO2, reduciendo su interacción con
moléculas de agua.
Otro enfoque para hacer SIO2 hidrófobo es crear una estructura jerárquica en su superficie. Esto se puede hacer grabando
o texturizar la superficie SIO2 para crear micro o nanoestructuras. Estas estructuras pueden atrapar los bolsillos de aire, reduciendo el contacto
área entre el agua y la superficie de SiO2, lo que resulta en un efecto hidrofóbico.
En general, si bien SIO2 es naturalmente hidrofílico, es posible modificar su superficie para que sea hidrófobo a través de diversas técnicas
y recubrimientos.
Pigmentos anticorrosión, recubrimiento receptivo de inyección de tinta, agente estatoso